Dentro del estudio de fenómenos geológicos como los terremotos, uno de los instrumentos de medición indispensables son los sensores sísmicos.
Desde que Luigi Palmieri desarrollara el primer sismógrafo electromagnético, a mediados del siglo XIX, los avances tecnológicos han mejorado su funcionamiento y precisión.
Medir los movimientos de la tierra según un punto específico de su superficie, no es tarea fácil. Esta condición hace que los sensores sísmicos sean los elementos más críticos dentro de los procesos de medición en los estudios geológicos.
Es por eso que en este artículo te explicaremos cómo elegir el mejor sismógrafo para implementarlo en tus proyectos de manera eficiente.
¿Qué son los sensores sísmicos y qué miden realmente?
Un sensor sísmico en sí es un instrumento que permite registrar movimientos en la corteza terrestre cuando esta ha sido perturbada.
Principalmente estas mediciones están relacionadas con variables físicas como la cinemática del suelo, entre ellas el desplazamiento, la velocidad y la aceleración.
La medición de estos sensores puede cubrir un amplio rango dinámico que va desde los pequeños movimientos del suelo hasta la ruptura de grandes fallas.
Por ello la banda de frecuencia de resonancia para el estudio de los movimientos sísmicos va desde las frecuencias de 0.00001Hz hasta los 1000Hz.
¿Cómo funcionan los sensores sísmicos?
Debido a que las mediciones sísmicas se realizan bajo un marco de referencia inercial en movimiento; en este caso nos centraremos en el movimiento de la tierra.
La mayoría de los sensores sísmicos basan su inercia en un péndulo que tenderá a mantener su estado estacionario pese a los movimientos externos.
Por tal motivo, la función del movimiento de la tierra será la interacción del movimiento relativo entre la masa suspendida y el suelo.
Los sensores sísmicos cumplen la función de registrar las frecuencias de resonancia relativas a los movimientos geológicos.
A partir de aquí si la frecuencia del desplazamiento del suelo está cerca de la frecuencia de resonancia, tendremos un movimiento relativo mayor.
De lo contrario, si la frecuencia de movimiento del terreno se aleja de la frecuencia de resonancia, indicará que el movimiento relativo disminuye.
De esta manera podemos clasificar las ondas sísmicas desde las relacionadas con las oscilaciones libres de la tierra hasta las P y S relacionadas con terremotos.
Importancia de estos sensores
Principalmente los sensores sísmicos resultan de vital importancia para los estudios geológicos porque permiten recolectar datos de los movimientos de la tierra.
Estos datos se emplean para entender el comportamiento geológico; y además, para desarrollar tecnología que nos permita predecir movimientos sísmicos de gran importancia.
Los sensores sísmicos son de vital importancia para el estudio de los eventos geológicos como los terremotos.
Por otro lado, en el área de la seguridad industrial permiten determinar el nivel de impacto de maquinarias que puedan ocasionar daños en un área de trabajo.
¿Qué clases de sensores sísmicos existen?
Los sensores sísmicos se pueden clasificar en dos clases según el tipo de onda y el rango de frecuencia que sean capaces de registrar.
Los de banda ancha reconocen una gran variedad de ondas sísmicas, y por su flexibilidad en el registro de un amplio rango de frecuencia de resonancias.
Los de períodos corto-largo que están limitados a la captación y registro de frecuencias de resonancia en un rango determinado, aunque pueden ser muy sensibles.
Consejos para elegir el mejor sensor
Elegir un sensor sísmico adecuado va a depender tanto de la utilidad como del registro de frecuencias que desees obtener.
En tal sentido, si tu actividad está enfocada en el estudio del comportamiento geológico para diseñar un sistema de red sísmica, es posible emplear el de banda ancha.
Si lo que deseas es supervisar los niveles de frecuencias de resonancia derivados de la actividad de maquinarias, puedes elegir el de períodos corto-largo.
En cualquiera de los dos casos todo comienza por determinar cuál va a ser su aplicación y qué rango de frecuencias necesitas determinar.
Ampere: sensores de eventos sísmicos que debes conocer
En Ampere contamos con una línea de sensores sísmicos para el tipo de registro de frecuencia que deseas obtener según tus requerimientos.
Tenemos a tu disposición sensores de banda ancha como los de velocidad que te ayudan a registrar sismos en una amplia gama de magnitudes.
También contamos con los sensores de aceleración del suelo que son capaces de registrar eventos sísmicos de gran magnitud dentro de un campo cercano.
Este tipo de sensores se emplean especialmente para estudiar los efectos sísmicos sobre una estructura de tal manera que se puedan hacer mejoras en el diseño.
Así mismo, ofrecemos sensores de pozos para ser instalados a gran profundidad y registrar frecuencias casi imperceptibles en la superficie de la tierra.
Con estos datos, se pueden realizar estudios más específicos acerca de los procesos geofísicos y de deformación.
Y además contamos con los sensores de periodos cortos cuyo rango de captación de frecuencia va desde 1Hz hasta 100Hz. Estos son ideales para emplearlos en procesos de experimentación tanto pasivos, que no requieren energía externa, como activos.
Conclusión
En definitiva, los sensores sísmicos son un gran aliado en el estudio de los eventos relacionados con los movimientos geológicos.
El empleo de alguno de los tipos de sensores va a depender principalmente del rango de frecuencia que se desea registrar y el evento de estudio a analizar.
Por ello, es siempre importante contar con un proveedor estratégico de soluciones para el registro y medición de fenómenos sísmicos.
En Ampere somos proveedores especializados en una gran variedad de sensores sísmicos y equipos geofísicos. Contáctanos y encuentra la solución ideal para tu investigación.
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