Sistema para el análisis de Ruido Ambiental
A medida que se han alcanzado avances tecnológicos en las técnicas de procesamiento de datos en los últimos años, se han reconocido los beneficios del ruido sísmico como una herramienta de análisis.
Anteriomente, solo se consideraban como útiles las señales como terremotos y fuentes activas, las que solo conforman una parte limitada del total de datos registrados. Ahora, en la gran mayoría de casos también se estudia el ruido sísmico ambiental registrado.
En un estudio de ruido ambiental, la información importante se almacena en las señales coherentes que cruzan los sistemas de detección. Estas señales pueden provenir de una variedad de fuentes: ondas superficiales de períodos largos que se producen en terremotos distantes, microsismos de un período de ~5s iniciados por ondas oceánicas y ruido cultural de alta frecuencia.
Una vez que se unen las dos señales coherentes entre dos estaciones en un sistema, se puede ver cómo las diferentes frecuencias se ven afectadas por el terreno entre las estaciones. Esta información demuestra cómo es la corteza terrestre entre las estaciones: mientras mayor sea la frecuencia estudiada, más llana será la estructura esquematizada.
Para tener una idea de la superficie de la corteza en una región, se puede utilizar una serie de sensores. Las estaciones en el sistema de detección deben ubicarse a una distancia razonablemente cercana entre sí a fin de que se puedan registrar las frecuencias más altas antes de que se atenúen. También deben estar organizadas de tal manera que se puedan producir varias rutas de propagación que se crucen. Una red como ésta solo necesita estar activa por poco tiempo (unas semanas) para producir suficientes datos con los que se pueden trabajar.
Los sensores modelo Theta Digital de 10 seg. a 150Hz. son fáciles de instalar y utilizar en una red como ésta para realizar mediciones por una semana. También se pueden utilizar redes similares con suministros eléctricos más permanentes, en volcanes.